
La fauna en Pago de Carraovejas
La fauna en la Ribera del Duero: Pago de Carraovejas
Nuestra finca ubicada en Peñafiel, es un ejemplo destacado de cómo la biodiversidad, y la fauna en particular, pueden desempeñar un papel crucial en la viticultura sostenible. La presencia de una amplia variedad de especies vertebradas e invertebradas en la finca no solo enriquece el ecosistema local, sino que también contribuye significativamente a la calidad en el viñedo.
La fauna en Ribera del Duero, más concretamente en Pago de Carraovejas incluye una diversidad de insectos, aves y pequeños mamíferos que interactúan con el viñedo de múltiples maneras. En el año 2012 y 2013 hicimos un estudio con la Universidad de Salamanca de toda la fauna, incluyendo entomofauna de la finca.
Fauna en la Ribera del Duero
El valle de Carraovejas nos sorprendió con una riqueza que entonces no conocíamos: en un total de 12 jornadas de muestreo diurnas y 3 noctunas, observamos y encontramos evidencias en rastreo de un total de 119 especies distintas: 35 de ellas se correspondían a invertebrados; entre los vertebrados, vimos 86 especies de aves, 14 de mamíferos, 4 de reptiles, 1 especie de pez y 4 anfibio.
Como curiosidades, por ejemplo, el pez avistado en aquel 2012 es la bermejuela, un pequeño endemismo de la península ibérica en pequeñas charcas y arroyos. Se observaron reptiles como la lagartija ibérica y la culebra bastarda, muy comunes en la zona. Aparecieron zorros, corzos o nutrias que cualquier persona puede avistar en un paseo por la finca. Pero si un grupo fue especialmente relevante, fue el de las aves.
Las aves sobrevuelan y representan el valle de Carraovejas. Es muy común visualizar especies como el buitre leonado dando vueltas por el aire; o el búho real, que vive en las masas forestales que coronan la ladera; o el águila real, presente en todos los proyectos de Alma Carraovejas y que por eso se convirtió en la imagen del logotipo.
Aves que forman parte de la fauna en la Ribera del Duero
Las aves, tanto migratorias como sendentarias, son parte de la identidad de Pago de Carraovejas. En esta línea, también, junto a Directo Natura y el Ayuntamiento de Peñafiel, hemos instalado recientemente una cámara en la zona alta de ladera que emite online 24 horas para poder avistar distintas especies en tiempo real.
Fruto de aquel estudio con la Universidad de Salamanca, el fomento de las aves y de otros insectívoros como los murciélagos ha sido propósito de la finca. Para ello hemos instalado cajas nido en el viñedo y en los bosquetes que hace años plantamos para hacer crecer la biodiversidad en el viñedo.
Tener un entorno equilibrado es fundamental para que las aves sigan entendiendo este, su entorno, como suyo propio.
De la misma forma, trabajamos para mantener una amplia biodiversidad con reptiles y pequeños mamíferos. Tenemos repartidos pequeños muretes o espacios donde este tipo de animales pueden refugiarse y así aumentar la cantidad de ejemplares.

Cajas nido
La entomofauna en la Ribera del Duero.
Y si hay otro resultado importante de aquel estudio es el trabajo que llevamos a cabo con la entomofauna de la finca. Los invertebrados, pudiendo ser algunos un problema para el viñedo, son también el equilibrio para conseguir mejores resultados en viticultura. Desde entonces, el fomento, estudio y cuidado de la entomofauna lo hacemos con Horacio Peláez.
Recientemente, hemos ampliado este trabajo con Eduardo Perote, de Piñel de Abajo, que ha realizado distintos estudios de flora y fauna entre los que destacan los escarabajos de la provincia de Valladolid.
Favorecemos el equilibrio del viñedo con insectos beneficiosos, como un carábido o diversas arañas que combaten el Xylotrechus sp.; o con distintas mariquitas y las crisopas que ayudan a controlar las plagas de manera natural. Todo ello sin interceder en la naturaleza: mediante atracción con feromonas o con la construcción de hoteles para insectos.

Hotel para insectos
Al igual que pasa con el resto de fauna, los bosquetes que hemos ido plantando como islas de preservación de biodiversidad en las zonas bajas de la finca o en suelos poco interesantes para el viñedo, nos ayudan a potenciar una diversidad mayor.
Asimismo, fruto del trabajo de Ambivium, hace prácticamente 5 años empezamos a desarrollar con un apicultor local y con abejas de la finca la primera miel de Alma Carraovejas. Esta miel solo se comercializa a pequeña escala.
En conclusión, los vertebrados y la entomofauna en la finca de Pago de Carraovejas desempeñan un papel fundamental en la creación de un ecosistema equilibrado y sostenible. La presencia de diversas especies de insectos, aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos no solo contribuye al control natural de plagas, sino que también mejora la salud del suelo y la calidad de las vides. Este enfoque de viticultura sostenible no solo promueve la biodiversidad, sino que también garantiza la producción de vinos de alta calidad, respetuosos con el medio ambiente.
Fomentar y proteger la biodiversidad en el viñedo es esencial para mantener un equilibrio ecológico que beneficie tanto a la naturaleza como a la producción vitivinícola. Pago de Carraovejas, como parte de la filosofía de Alma Carraovejas, ha conseguido mejorar resultados desde la conversión del viñedo a ecológico. Estas prácticas demuestran que es posible combinar tradición y sostenibilidad, creando un modelo a seguir para otras bodegas que buscan integrar esta forma de entender el entorno en su gestión vitícola.