Familia Ruiz Aragoneses: Empresa familiar, familia empresaria

Pago de Carraovejas nació con los apellidos de la familia Ruiz Aragoneses y tras haber cumplido 25 vendimias, seguimos luciendo muy orgullosos el calificativo de empresa familiar.

Para poderos transmitir todo lo que esto significa para nosotros contamos con las palabras de Manuel Bermejo, considerado uno de los grandes expertos de emprendizaje y empresa familiar y que además colabora como asesor externo de nuestra bodega en este ámbito. Desde su experiencia y su íntima relación con nosotros destaca la importancia de los valores en la trayectoria de Pago de Carraovejas.

«Hay muchas cosas que me llaman la atención de la familia Ruiz Aragoneses pero señalaría fundamentalmente sus valores. Para empezar, y cuando no estaba tan de moda como ahora, fueron, y son, profundamente emprendedores e innovadores. Pero además son gente de mucha calidad. Cuidan el entorno, a sus personas. Honestos, trabajadores, humildes. Obsesión por la excelencia de sus productos cuidando hasta el mínimo detalle en toda la cadena de valor. Sin duda un espejo donde debieran mirarse las nuevas generaciones de emprendedores».

Ser una empresa familiar significa mantener el espíritu con el que se creó este proyecto y demostrar con todo lo que hacemos cuáles son estos valores:
«Creo que los valores que más destacan en la familia Ruiz Aragoneses son el espíritu emprendedor y la constancia. Tratando con la familia me doy cuenta que la vida, y en particular, la vida empresaria, se parece más a una maratón que a una carrera de 100m. Tener éxito es importante pero mucho mas es mantenerse en la cima como ellos llevan haciendo años y años. Con esa actitud de la gente emprendedora que no para de soñar y poner en marcha nuevos proyectos. En un sector tan concurrido como el vitivinícola, Pago de Carraovejas ha supuesto un caso de éxito extraordinario. En la empresa esos valores se ven continuamente. No paran de surgir nuevos proyectos. Llámense nuevas bodegas, nuevas formas de cultivo, industria 4.0, sostenibilidad medioambiental… Esa frase que tanto repiten de cambiar todo para que no cambie nada. Pero especialmente se les iluminan los ojos hablando de su gente, de sus equipos,etc. Eso que en el mundo académico llamamos creación de valor compartido. Y todo ello con una sencillez admirable.».

Las familias crecen y las empresas también y a fecha de hoy somos una gran “familia” compuesta por un equipo humano de más de 150 personas en 6 empresas dedicadas en cuerpo y alma a ofrecer un servicio de máxima calidad, con la atención al cliente como elemento que sostiene y da vida al por qué de nuestra actividad, con un espíritu constante de superación y una búsqueda de la singularidad apoyada en la innovación, desde la responsabilidad de todo lo conseguido hasta el momento y la ilusión de todo lo que está por venir:
«Como toda empresa familiar los retos de futuro son inmensos. Por un lado, para la familia Ruiz Aragoneses es todo un reto avanzar por la senda de las nuevas generaciones . Ir viendo como la segunda generación tendrá que ir ganado protagonismo de manera natural porque es ley de vida. Un gran reto para la segunda generación es ser capaces de construir un proyecto y unos valores que aglutinen y cohesiones a los miembros de esa segunda generación. En definitiva, cómo van a querer entregar la empresa a una tercera generación que antes de los que nos pensemos va a estar llamando a la puerta. 
Y desde el punto de vista de negocio los retos son enormes. Ser capaces de seguir siendo competitivos en este entorno en crecimiento global y digital. El mundo de los negocios de hoy exige las más altas cotas de profesionalidad. Creo que en ambos territorios hay extraordinarias oportunidades para seguir avanzando y emprendiendo. José María ha demostrado además de todo lo dicho una extraordinaria generosidad para facilitar el liderazgo de la segunda generación. Pedro como líder del negocio vitivinícola creo que reúne las capacidades propias del líder emprendedor. Sus hermanos han sido educados en unos valores magníficos. De manera que estoy convencido que la familia sabrá transformar estos desafíos en grandes oportunidades».

Queda claro que el hecho de que nuestra empresa haya nacido en el seno de una empresa familiar nos ha marcado profundamente y nos ha enseñados muchas cosas, casi siempre relacionadas con las personas que la conforman. La familia Ruiz Aragoneses de origen, José María y su mujer Ascensión (Chon) junto con sus cinco hijos Rosa, Rocío, José María, Pedro y Jorge, que son hoy el claro reflejo de los valores inculcados por sus padres y que nos lo cuentan en primera persona en este emotivo vídeo.

Y como en vendimia recogemos los frutos del trabajo de todo un año, en la vida también se recoge lo que se siembra y no podemos estar más contentos y orgullosos de haber recogido recientemente el XV Premio Familia Empresaria. Este entrañable reconocimiento, concedido por las que son empresas familiares como nosotros, pone en valor todo lo que con tanto empeño defendemos premiando no sólo una trayectoria si no una familia que hizo realidad un sueño. ¡Y la familia Ruiz Aragoneses sigue soñando y nosotros cone ellos!