Control de calidad de barricas

Control de calidad de barricas en Pago de Carraovejas

En Pago de Carraovejas hacemos un análisis cualitativo sobre materiales auxiliares que afectan a la evolución del vino. Dentro de estos análisis complementarios tenemos el control de calidad de barricas que realizamos cada año desde 2005 para asegurar que el continente donde nuestros vinos van a pasar entre 12 y 24 meses es el adecuado.

Actualmente, la mayor parte de las barricas que utilizamos son de roble francés. Con la experiencia hemos visto cómo evoluciona cada parcela y creemos que, en el caso de nuestra finca, el resultado más honesto se consigue con este tipo de roble. Mantenemos una pequeña parte de roble americano que creemos que con el equilibrio de nuestro viñedo actual o futuro nos puede ayudar a conseguir elevar nuestros vinos.

Nuestra forma de interpretar el paisaje también tiende hacia una menor presencia de madera de la que podían tener los vinos de la década de los 90. Por eso, en los últimos años nuestra sala de barricas ha crecido con bocoys de 600litros y pequeñas tinas para la crianza.

Con el paso de los años, también hemos visto cierta mejoría en la crianza del vino con hasta 4 usos en las barricas de 225 litros, ya que comprobamos cada año cuanta cantidad de usos es la adecuada. En tinas y bocoys la durabilidad es distinta. Para ello, hacemos catas organolépticas con los vinos que hacen la crianza en estos continentes para saber el momento exacto de renovación.

Actualmente trabajamos con entre 10 y 14 tonelerías con hasta 20 modelos y tostados distintos de barrica, dependiendo del año. De cada modelo de barrica siempre disponemos, al menos de cinco barricas analizadas. Según las características de la añada, al acabar vendimia, empezamos a valorar la compra de barricas que realizaremos el siguiente mes de enero. Es entonces cuando empezamos los controles de calidad.

Control de calidad de barricas

El análisis de barricas comienza con un viaje del departamento técnico hacia las distintas tonelerías y su producción en España y Francia. Al llegar a la tonelería se marcan las 5 barricas que han producido por dentro de la duela. La madera resultante se enviará a laboratorio para comprobar las características organolépticas de ese modelo y tostado de barrica de la tonelería que corresponde.

Unos días más tarde el equipo técnico empieza a recibir las barricas y bocoys nuevos en Pago de Carraovejas. Y nuestro equipo técnico comienzan con el tarado. Lo primero que se hace es comprobar las 5 barricas marcadas por dentro y cotejar la información que nos da el laboratorio sobre las características organolépticas de la barrica. Así, cada parcela de la finca va a la barrica que mejor va a potenciar sus características.

Posteriormente, realizamos mediciones físicas, como por ejemplo el grosor de la duela, y comprobamos el interior de la barrica, para ver que la señal realizada in situ en las tonelerías se corresponde con la barrica presente en nuestras instalaciones.

Control de calidad de barricas desde 2005

Realizamos también un conteo de duelas para saber el número y que vaya acorde al nuestro protocolo, que hemos ido mejorando con los controles de barricas que llevamos realizando desde 2005.

Seleccionamos tres duelas de las más representativas de cada barrica, a las que contamos los anillos de crecimiento del roble. Con el trabajo durante décadas hemos visto que nuestro perfil de viñedo prefiere el roble de crecimiento lento o de grano fino o extrafino. Contamos una a una esas líneas de crecimiento y dividimos el total entre los milímetros de anchura de la duela. Nuestras barricas tienden a un anillo por cada milímetro, lo que suponen poros más pequeños, pero una mayor cantidad de ellos.

Para finalizar, cuando todos los análisis han resultado correctos, hacemos también una analítica del agua que sale del lavado de barricas. De esta forma evitamos problemas de ciertos compuestos que se pueden extender al vino.

Una de las claves de Alma Carraovejas es el equilibrio en viñedo: cuidamos las cepas, trabajamos ciclos completos para conseguir la mejor calidad de uva. Cuando esta uva está elaborada tenemos que preservar su potencial. En este nivel de exigencia tenemos que asegurarnos de la calidad de todo lo que está alrededor.